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El docente envió una carta notarial a la editorial advirtiendo las erratas



El docente de un colegio de primaria de San Juan de Lurigancho, Jesús Osorio Pelayo, fue despedido luego de denunciar los errores ortográficos y de concepto en los libros de la editorial Norma.

Según 'Canal N', el profesor envió una carta notarial a esa editora luego de encontrar al menos 15 errores en los textos de tercer grado de primaria.

“Para Norma el órgano de la vista es el iris y no es así, sino es el ojo. Para Norma un elemento importante en la alimentación es el arroz, no es así, sino es el agua” subrayó el maestro.

Además, explicó que otra de las fallas en los textos es la confusión de una imagen del baile de marinera con la de un vals.

"Cómo es posible que los hayas demandado"

Osorio Pelayo aseguró que tras remitir ese documento a la editorial fue despedido por la directora del centro educativo.

“(La directora me dijo) cómo es posible que los hayas demandado, yo no voy a perder ese apoyo”, manifestó el profesor evidentemente mortificado.

Norma ofreció disculpas

Por su parte, los representantes de Norma, se manifestaron a través de un comunicado en el que aceptan los errores y ofrecen disculpas por lo ocurrido.

“En ocasiones se puede cometer un desliz involuntario en el que se puede mover una respuesta para luego aparecer como error. Nos disculpamos por los inconvenientes que dichas publicaciones pudieran haber generado. A nosotros como empresa nos enseña a mejorar y estar siempre atentos a estos detalles para asegurar la calidad de nuestras publicaciones”, escribieron.

En tanto, un grupo de padres de familia realizaron un plantón en el colegio para demandar la incorporación de Jesús Osorio como docente.

Esta vez, el hecho se produjo con los profesionales de Essalud, se desconoce las instalaciones donde se organizó la ostentosa fiesta.

Cogió las llaves del vehículo de su padre que hacía servicio de transporte urbano en la provincia de Caylloma

Un menor de 17 años edad cogió las llaves del vehículo de su padre para practicar a conducir, pero el carro que era la herramienta de trabajo de su padre, quedó dañado, luego de un accidente.

El vehículo quedó con las llantas arriba en el secor Chusña en el distrito de Coporaque, provincia de Caylloma, mientras que el menor, felizmente solo quedó con algunas heridas leves, pero pese a ello fue trasladado al centro de salud de Chivay por los serenos de la comuna provincial.

Según la información de las personas que lo atendieron, el menor narró que había bebido anoche y esta mañana sacó las llaves de la combi de placa A8S-2014 que hacía servicio a la ruta a Chivay.
El menor de edad dijo estar arrepentido y de miedo por la reacción que tendrá su padre, al enterarse del accidente.

Ser madre cuando todavía se es joven no signifca que uno tenga que renunciar a sus sueños, como estudiar una carrera, por ejemplo. Así lo entiende  Marina Pando Medina, una muchacha que tiene a una hija de tres años y que a la par es alumna de pregrado de la Universidad ESAN.
Hasta ahí todo bien, pero lo que no imaginó Pando Medina es que su propia casa de estudios le iba a cerrar las puertas en la cara todo porque fue a clases con su niña en brazos.




Tal y como lo denunció ella misma en sus redes sociales, este último sábado 26 se dirigió a esa universidad para asistir a clases, pero cuando el personal de seguridad advirtió que llevaba en brazos a su niña le impidió el ingreso.

"He pasado el peor momento: mi hija me ha visto llorar y yo he sentido tanta impotencia. Me pararon en la puerta de la universidad y no me dejaron pasar, me dijeron que no podía ingresar con mi hija, les expliqué que tenía clases a las dos de la tarde, que era una clase importante, que mi profesor sí me permite ingresar con mi hija, y aún así, con mi hija entre los brazos, me dijeron que no", denunció la estudiante. "¿Acaso para la universidad ser mamá es una razón para no estudiar? ¿Para no dejarte pasar con tu hija en brazos?", se preguntó la joven madre.

Pando Medina también contó que le hicieron esperar por varios minutos para que al final solo le digan que no podía ingresar.
"No les importó que mi hija esté presente y me vea llorando. No me dieron ninguna opción: simplemente retirarme", culminó su relato.

Aquí su denuncia completa y videos

Comunicado de ESAN

A raíz de esta denuncia, la universidad ESAN se pronunció. A través de un comunicado, explicó que dentro de sus políticas educativas “con la finalidad de facilitar el normal desarrollo de las tareas educativas de profesores y estudiantes, no se permite que los menores de edad que acompañan a un adulto responsable accedan a los ambientes donde se lleven a cabo actividades académicas (clases, charlas, coloquios, conferencias, entre otros)”.
En ese sentido, señala que debido a que valoran "el empeño que realizan todos nuestros estudiantes por salir adelante" se preocupan en brindarles siempre, "así como a sus familiares, toda la seguridad dentro del campus universitario". "El personal que está a cargo de esa labor tiene el compromiso de cumplir de manera diligente las directivas estipuladas, ya que de ello depende la integridad física de todos los estudiantes y personas que visitan la universidad", se lee en el documento.
No obstante, el centro de estudios superiores asegura que se enorgullecen del "esfuerzo de todas las jóvenes madres de familia que estudian" en dicha universidad y que siempre ofrecen "todas las facilidades posibles dentro del marco normativo y en salvaguarda del derecho y respeto mutuo con los demás estudiantes que también participan en las diversas actividades académicas".

Un testigo señaló que el asaltante, quien hirió a la cambista en la cabeza, no actuó solo. La mujer, desesperada, pidió a las autoridades que intercedan en su caso

Las autoridades escolares de Marruecos se encuentran investigando el hecho
Un alumno marroquí apareció en el patio de su escuela montado en un asno después de que su maestro le pidiera que “trajera al burro de su padre”, expresión que el menor tomó de forma literal.

Según lo relatado por distintos medios locales, el joven habría salido de la escuela y fue en búsqueda de este animal, sin tener en cuenta que la expresión utilizada por el profesor hacía referencia a su padre.


Por su parte, la Academia Regional de Educación, órgano regulador de las escuelas en Marruecos, se ha visto en la obligación de investigar al colegio de Barrechid, localidad en donde se produjo este hecho.

La Academia sostiene que el alumno realizó este acto a modo de burla y en complicidad con otros compañeros, por lo que los menores serán castigados y también el guardián del colegio por permitir el acceso al alumno, se señala en el portal lesiteinfo.

Ancianas trabajaban en las calles y esto ocurrió cuando un agente de la policía se acercó




Se paró frente a cada una de ellas, les preguntó porqué trabajaban en las calles y ellas asustadas temían ser desalojadas. Las sexagenarias creían que el policía de verde olivo venía a intervenirlas, pero el rostro les cambió cuando el Técnico de Primera PNP Orlando Espinoza Canales les dijo que les tenía una sorpresa.



 Las diez mamitas fueron llevadas en taxi hasta una céntrica pollería donde les esperaba un suculento pollo a la brasa.

ALEGRES. Allí en el restaurante el agente les entregó canastas con productos de primera necesidad y varias madres rompieron en llanto, agradeciendo a Dios y al policía por el regalo. El ‘operativo’ de búsqueda comenzó a las 12:00 horas, el técnico Espinoza recorrió las calles buscando a las trabajadoras de avanzada edad.

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La primera en ser captada fue Modesta Ipchas Sedano (88) de Lircay madre de 5 hijos quien vende dulces, Leonidas Cumbrera de Moreno (75), Anita Sudario Prudencio (60), Antonia Vásquez Ponce (69) quien vende tunas, Victoria Ponce Arzapalo (67) y otras que contentas regresaron a su casa con el mismo taxi. “La Policía es grande, me llena de satisfacción cumplir esta noble labor no solo vemos por la seguridad, también estamos pendientes de los que más necesitan, especialmente para estás madres que trabajan para solventar sus gastos”, dijo el agente conocido como el ‘Papa Noel’ de verde olivo.